martes, 22 de marzo de 2011

¿Cosas del destino?


A veces, las cosas no son como nosotros esperamos, algo se tuerce, una mañana, una hoja se cae de aquel árbol y las cosas empiezan a ir mal. Notas como tu moral baja a un ritmo escalofriante, y tu llanto sube, y empieza a brotar sin control, como si nada pudiera pararlo. Y es así, nada puede pararlo.
La gente dice que somos dueños de nuestro propio destino, sinceramente, lo dudo. Nadie elige a quien querer, como quererlo o porque quererlo. Nadie elige amar una persona hasta que duela, nadie elige el sitio en el que vive la persona amada....A veces, un gesto tan simple como desprender la hebilla de un collar para quitarlo, en el otro lado del mundo, puede hacer que aquí, a la misma hora se desencadene la tormenta de lágrimas más grande que jamás nadie haya visto. Puede hacer que una persona no tenga ganas de vivir, por el simple hecho de que algo a terminado. A veces, que las cosas terminen está bien....A todo el mundo le gusta que las clases terminen, que terminen los días de lluvia, que terminen algunas horas en las que hacemos algo que no nos gusta. Todo el mundo quiere que termine un programa aburrido en la televisión y que empiece el interesante, que se acabe el día para que llegue el momento que estaban esperando por la noche.....Pero hay una cosa, que solo el que ama de verdad, no quiere que nunca termine... Las sonrisas que brotan viendo reír a la persona amada.

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