Parece que nada ha cambiado, que todo sigue como hace varios días, que las cosas siguen igual día tras día, pero nada es como parece. Nada es tan fácil. Tardas demasiado en darte cuenta de que las cosas han cambiado, de que ya nada es lo mismo que al principio, que nada dura para siempre, y que con un simple gesto todo puede torcerse. Lo intentas todo para que todo vuelva a la normalidad, pero es imposible, nada vuelve a ser lo mismo de antes, solo llega a rozar el pasado pero nunca llega a ser igual. Lo hecho, hecho está, y por mucho que quieras el pasado ya no se puede cambiar. El destino lo ha elegido así, 'Naces, te enamoras, sufres, vuelves a enamorarte, y así sucesivamente hasta que mueres'. Pero ya es tarde, nada puede remediarlo, las cosas han cambiado.

Un sube y baja.

+¿Por qué lloras?
-Todo a vuelto al principio.
+¿Cómo que al principio? Todo iba bien eso no puede ser.
-No, nada iba bien como parecía, he vuelto a caer en lo mismo de siempre.
+¿Lo de siempre?,¿te has vuelto a enamorar no?
-Pueda que sea eso, no se ni que nombre ponerle, todo es diferente a otras veces.
+¿Diferente?
-Sí, muy diferente, esta vez tengo miedo de que todo vaya a más, si ella se baja yo me caeré de nuevo.
+¿Cómo que bajarse?, ¿de dónde?
-Mira, cuándo estas en un balancín para no caerte tiene que haber otra persona que compense tu peso, pero si esa persona se baja, te caes haciéndote daño.
+Ah, ya entiendo, tienes miedo a que ella se baje y te hagas daño con la caída.
-Sí, tengo miedo de caerme y no poder levantarme después.